jueves, 26 de diciembre de 2013

Capítulo 27: Segundo día en la cascada.

  Nos despertamos a la mañana temprano, agredeciendo a los malditos pajaros que sirvieron como despertadores... Todos excepto yo estaban con resaca lo que a mi, por muy malo que suene, ya me estaba alegrando el día. Los sueños de esa noche me habían dejado perturbada, y al despertarme no fue distinto ya que quien dormía a mi lado era Daniel, al notarlo abrí los ojos como platos, pero me ahorré el grito, aun así lo desperté; cuando despertó se veía aun más bello que durmiendo, sus ojos habían tomado un color miel verdoso (era raro como le cambiaban de color los ojos, a mi también me pasaba pero dudo que como a él, y Daniel siempre le resaltaba el color, como a los ojos de bebes que brillan), y el osaba mirarme con sus grandes ojos inocentes, que descaro.
- Hola- me dijo sonriente.
- Hola Daniel, buenos días, ¿encañado tu también?-dije con una sonrisa.
- Un poco, se podría decir..-dijo riendo- aun no puedo creer que tu no hayas quedado peor que nosotros... - lo único que pude hacer a ese comentario fue un levantamiento de hombros.
 Salimos todos de la carpa a disfrutar el aire fresco, y ventilar la carpa con olor a alcohol y a gente (no se pueden imaginar lo asqueroso que es ese olor.).  Cuando salimos de la carpa lo primero que hicimos fue designarnos tareas, unos tenían que buscar más leña, otros ir prendiendo el fuego, otros bajar la comida de los árboles y otros lavar los trastos de ayer; gracias a dios a mi me tocó prender fuego sola. Desayunamos unos deliciosos huevos revueltos con jugo de naranja todo recién echo por Camilo, realmente le daba a eso de cocinar a la mañana, si lo hubiera echo Mari, Dani, o Dario todo se hubiera prendido fuego y hubieramos almorzado cortesa o unas ricas cenizas. Desayunamos todos tranquilos, estabamos muertos de hambres (aunque eso es casi siempre) y luego lavariamos, colgariamos el resto de la comida y después haríamos cualquier cosa un rato.
     Como actividad cualquier cosa escogimos agarrar la guitarra, trajes de baño e irnos a la cascada, uno pensaría que a la mañana haría frío... y un comino. Por un rato estuvo delicioso pero apenas dieron las 11:30 estabamos en el horno. Dejamos de lado la competencia de trucos para darle paso a la respirar bajo el agua y velocidad, las cosas se pusieron raras cuando Luciano y Seba se pusieron a intentar correr por encima del agua, y se tornaron aun más raras cuando discutían por quién lo había logrado y quién no, y cuando nos preguntaron simplemente nos hundimos bajo el agua. De repente me sentí observada de nuevo, no me gustaba nada la sensación, pero me estaba acostumbrando, pero esta vez sentí más cerca la sensación lo que hizo que se me pusieran los pelos de punta, en ese instante Camilo iba nadando y me preguntó que sucedía, que estaba muy pálida y los pelos de punta, yo respondía  que simplemente tenía un poco de frío y ahí fue cuando él puso los ojos en blanco.
- ¡Luci tiene frío! Corran terremoto, tsunami, ataque alien, todo! Luci tiene frío- dijo fingiendo voz de pánico.
-Muy divertido Camilo- dije haciendome la enojada y tirándole agua a la cara, mientras todos reían.

   Al atardecer decidimos salir del agua, nos habíamos llevado unos sandwiches que usamos como almuerzo antes así que no teníamos tanta hambre, por lo que no teníamos prisa, nos abrigamos y nos pusimos en un círculo a cantar junto con Colo que tocaba la guitarra, dejamos de hacerlo cuando Seba sugirió cantar "Cumbaya" en ese instante Colo paró la guitarra se paró y se fue seguida por nosotros evitando el berrinche de Seba. Lo que todo queríamos en ese minuto es que apareciera una lagartija en su cabeza. Cuando nos estabamos devolviendo al campamento volvió esa sensación espantosa, pero decidí dejarla pasar, pero solo porque parecía muy paranoica y porque Daniel venía a mi lado hablándome.
  Como cena decidimos comer papas fritas de bolsa, y hablo de las redondas, no teniamos ganas de cocinar ni de lavar hicimos el fuego esta vez le tocó a Dani y a Mari hacerlo y mandamos como castigo por sugerir Cumbaya a Seba a buscar leña acompañado por Dario para que no se sintiera solo, y por si aparecía una lagartija, al decir eso Seba solo supo sacar la lengua y ponerse como un tomate, lo que causó que a todos nos diera aún más risa su situación. Y fue definitivo el alivio de que lo acompañara Dario cuando Seba volvió gritando porque había visto una lagartija y Dario por atrás llorando de la risa de lo ridículo que se había visto.
- NO TE RÍAS. Yo agarré ese leño con una lagartija, te debió haber tocado a ti ese, lo hiciste apropósito.- Dijo Seba en autodefensa.
- Perdóname pero tú quisiste tomarlo, tú dijiste que eras el más fuerte, varoníl que tendría que llevar más leños- Dijo Darió aguantando la risa mientras imitaba la voz de Seba. Nosotros no supimos que más hacer que explotar de la risa hasta llorar. 

    La segunda noche fue una noche tranquila, especialmente para mí que no sentía que nadie me observaba, a excepción de mis amigas cuando hablaba con Daniel, y Daniel decidía ponerme entre sus brazos, cuando me tomó y me sentó en su regazo, porque Luciano había ocupado todo el espacio restanate con su persona. Y gracias a dios fue una noche tranquila, ya que la mañana siguiente no lo fue en absoluto.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Capítulo 26: Viaje a la cascada.

  Yendo hacia la cascada para variar hablamos e hicimos millones de estupideces y jugamos a las mil y un estupideces (nombre que le pusieron Luciano y Seba al juego) el juego consistía en quién decia más incoherencias o hacia más estúpideces.... Fácilmente ganaron los dos creadores del juego. Pero todos nos divertimos en el camino. Cuando atravesamos la parte más rocosa para llegar a la cascada yo estaba sentada al lado de Daniel y casualmente el termino aplastandome contra la ventana y quedando muy cerca por lo que mis queridas amigas comenzaron a toser, siempre tan disimuladas.
  Al llegar a la cascada sacamos todo de la camioneta armamos las carpas pusimos un fuego para ahuyentar a las bichos y sacamos la comida congelada; estábamos todos tan muertos de hambre en especial Camilo y yo por lo que tuvimos que pensar unas 20 veces el no poner la carne al fuego congelada sin parilla para que se fuera descongelando y al final tuvimos que alejarnos del fuego y la carne, o mejor dicho nos echaron.

   Esperando a que se descongelara decidimos ir a nadar un rato a la cascada. Nos cambiamos y nos fuimos a tirar lo más rápido posible, claro nos queríamos tirar pero a las mujeres nos terminaron tirando. Ya hace unas semanas habíamos ido y pusimos una soga de un árbol para abajo para balancearnos y tirarnos y por fin la pudimos estrenar todos. Comenzamos una competencia de los mejores trucos. Mientras Colo hacia un truco yo estaba sentada en una roca cerca de la cascada donde se acercó Daniel a hablarme.
- Me encanta esté lugar, y me encanta que me hayan invitado también hace mucho que no lo pasaba así de bien, y se nota que ya te relajaste - era cierto, no había pensado en ningún momento en los nombres y en nada en especial(excepto por la carne) más que en divertirme con mis amigos y en las estupideces que hacíamos y como ganarle a las estupideces de los demás.
-Que bueno que te diviertas, si yo también hace mucho que no me divertía así, hace mucho que no hacíamos esto, lo ibamos hacer en unas semanas pero me gustó hacer esta "previa" a ese viaje, me distraje y me gusta- le respondí, me despegue del truco de Colo y lo miré con una sonrisa en el rostro. Definitivamente era hermoso, y ese físico no ayudaba mucho que no lo mirara. Pero estaba muy alegre eso se le podía notar y esos ojos, se le veían como color miel por el juego de luz y agua.
Nos quedamos un rato hablando de distintas cosas, y nos dimos cuenta que teníamos mucho en común; para cuando nos dimos cuenta estaban todos fuera del agua mirándonos fijamente y con cara de pánico.
Cuando nos dimos cuenta yo atiné a darme vuelta, sentía que alguien me observaba fijamente por atrás y ciertamente así era; había una sombra negra de persona a unos cuantos metros mirádonos fijamente. Cuando le dije a Daniel el me agarró y salimos nadando hacia la orilla con el resto presas del pánico. Agarramos nuestras cosas y se podría decir que volamos de vuelta al campamento.

 Cuando ya nos hubieramos cansado y estábamos en el campamento volvieron a la tranquilidad, diría volvimos pero yo me sentía rara, no amenazada la sensación era todo lo contrario pero aún así me parecía demasiado raro como para estar "tranquila".
-¡AAAAAAAAAH!- se escucha a Camilo gritar - SÁCALA SÁCALA! AHORA !
-¿QUÉ PASO?- preguntamos todos al unísono corriendo a donde estaba sentado Camilo.
- Una lagatija sácala, sácala, sácala. AHORA.- dijo Camilo casi llorando, no lo evitamos y nos caímos al piso de la risa.
- No se rían ! Saquenla!!- repitió Camilo.
- Cuidado Camilo... ¡Te puede comer!- dije yo con todas las fuerzas que pude, ya que me empezaba a doler el estómago de la risa.
- JÁ JÁ. Dale, saquenme a este reptil.- cuando llego Mari y se la sacó de encima.
- No lo puedo creer, y yo era la que le tenía pánico a todo insecto y cosas así.... NENA!- dijo Mari dejando a la pequeña lagartija en un árbol.
 Definitivamente el ataque de pánico de Camilo me había relajado más y a todos nos hiso reír mucho, al punto que lloramos.

 Al fin la cena. Camilo ya estaba tranquilo por lo de la lagartija pero el y yo estábamos al lado de la parilla con cuchillo y tenedor ya en la mano. El resto se reía de nosotros y nos sacaron una foto diciendo "he aquí a los coyotes mirando al correcaminos."
- Mip mip- fue lo único que mi cerebro reaccionó a decir. Estaba concentrada en la comida.
Finalmente comimos. Mimientras cenabamos Luciano se las ingenió para hacerles varios trucos más a Camilo y a Mari con lo que respecta a insectos; hasta que recibió un gritó y un hermoso y sonoró cachetazo de Mari. Por lo que todos volvimos a reír.  Cuando terminamos de comer (porque se acabó la comida) comenzamos con los sandwiches de malvadisco y chocolate. Una dulce exquisites y delicia según Colo. Volví a tener esa sensación, alguien me miraba, pero no solo uno sentía que fueran dos ¿o tal vez tres? ahí ya me espanté un poco ya que nadie más lo sentía pero cuando me di vuelta no había absolutamente nadie ni nada. Decidí olvidarme y seguir relajándome con mis amigos. Siempre hemos sido un grupo tranquilo, relajado con los consumos pero mis amigos pensaron que como últimamente estaba muy estresada y pensativa emborracharme no sería mala idea. No lo lograron, pero se emboracharrón a si mismos. Y tipo 5am nos fuimos todos a dormir agotados.


Capítulo 25: Nombres al azar y fotos.

Tres nombres, nada más que eso eran; pero ¿de quienes? Pensé en todas las posibilidades de lo que podrían ser, pero realmente no me acuerdo tanto, y comencé a pensar en mi infancia, ya que los sueños son el subconsciente "hablando" y me di cuenta de que en realidad no me acordaba mucho de mi infancia. Pensé en eso todo el día, mis amigos se preocupaban por mi, ya que luego de que todos nos durmiéramos en el sofá yo me fui a mi pieza y no salia de ahí en todo el día; así que invente que me sentía mal; no me gustaba mentirle a mis amigos pero no tenia más opción que esa.

Pensé y pensé en eso todo el día, no soy del tipo de persona que olvida las cosas aunque no tengan ningún sentido, puedo salir y divertirme pero aunque sean pequeñas cosas nunca se van de mi mente... como esta. Nadie me pudo sacar de mi pieza, excepto la comida.., porque de alguna forma esos nombres eran importantes, y tenia que saber porque.

Tenía que ser algo de mi infancia, dudo que sean de la tele o algo... y la única forma de saber que eran era llamar a mi madre, pero eso no lo haría jamás. Comencé a buscar en los albumes de fotos que siempre he tenido desde que nací, y miré millones de fotos que recordaba pero ninguna me daba uno de esos nombres, y luego de varias fotos note unas hojas vacías pero que tenían un pegamento. Faltaban fotos. Pero que raro, nunca sacaba fotos no importa de que fueran, si incluso tenia fotos con mi madre, siendo muy felices; esas fotos deberían estar en alguna caja o algo. Busqué en las cajas y no encontraba nada, me volví loca buscándolas hasta que encontré uno de mis diarios de fotos, con candando y todo que solo yo podía abrir y no lo hacia hace mucho; pero no sabia donde estaba la llave así que la busque y busque. Cuando la encontré justo llego Daniel. Daniel venia a decirme que iban a salir al bosque hacia la cascada, para estar ahí de noche y ver el atardecer, y lo más posible acampar, por si quería ir.
- Perdón Lucy, no te quería molestar, veo que estás ocupada - dijo Daniel viendo el desastre que tenia en mi habitación - Pero todos queremos que vayas, aparte es mi primera vez saliendo con ustedes y si no fuera por ti no me habrían invitado.
- No te preocupes Daniel, aparte el aire de allá arriba me haría bien supongo - dije con una sonrisa - pero primero ordeno, hago el bolso y voy.
- Si quieres te ayudo a ordenar, así terminas antes, y si no yo puedo empezar a ordenar mientras tu haces el bolso, ¿Qué te parece? - dijo sonriendo con timidez.
- En realidad, no quiero molestarte Daniel - al decir eso el vino me tomo los cuadernos que tenia en la mano y comenzó a guardar, lo miré y le sonreí - Gracias.

 Daniel me preguntaba todo el tiempo donde iba que cosa.. y cuando agarró el diario le dije que lo dejará arriba de la cama; pero el se lo quedo viendo con intriga. Decidí preguntarle porque lo veía así y su respuesta fue un levantamiento de hombros una sonrisa inocente y dejarlo en la cama.
Mientras ordenaba buscaba como endemoniada las llaves pero no estaban por ninguna parte de las que yo guardaba así que decidí decirle a Daniel que si veía un par de llaves me las diera que era muy importante. Cuando terminé mi espacio (sin encontrar las llaves) decidí quedarme mirandolo, definitivamente no era difícil quedarse mirándolo... cuando de repente me dí cuenta que me dijo que si no fuera por mi no lo hubieran invitado y yo no lograba entender eso ya que el era amigo de la infancia de Luciano.. ¿Por qué no lo irian a invitar?
- ¿ Como es eso de que si no fuera por mi no te habrían invitado?- Pregunté inesperadamente y eso se le noto en la cara cuando de repente se sonrojó.
- Mmm.. tal vez estaba exagerando; pero realmente quería que fueras con nosotros y el resto también, pero en parte es cierto porque dijeron que era mejor salir ya que parecía que tu principalmente lo necesitabas y mientras más mejor-dijo con la cabeza metida en una de las cajas.
Yo simplemente le sonreí y me reí era verdad había preocupado a mis amigos...  Esos tres nombre estaban en mi mente y no me los podía sacar. Mis amigos me hablaban y yo no escuchaba, estaba completamente en modo automático... lograba responder con monosílabas y sin concentrarme. Llegue a un punto que se pusieron a gritar mi nombre y yo no escuchaba, completamente en blanco así estaba. Cuando Color vino muy preocupada no recuerdo que le dije, solo sé que subí la escalera y me metí en mi habitación.... últimamente pensaba mucho, me haría bien esta pequeña excursión.

  Cuando todo estuvo listo Daniel me ayudó a bajar mi bolso y esperar en los sillones a que el preparará todo; en ese tiempo me dediqué a estar con las mujeres; casualmente los hombres eran los que más se tardaban. En este tiempo empezó el analisís de Daniel. Todas estabamos de acuerdo en que no era feo. Luego de 5min de comentar su físico y carácter saltaron inmediatamente a que yo había estado con el en mi habitación no sé cuanto tiempo....y qué me había quedado dormida en el y casualmente Dani había estado despierta para cuando el y yo nos despertamos y nos escucho hablar así que luego de todas analizarlo empezaron a molestarme con él. Cuando de repente vemos un bolso volar por los aires y luego otro y otro y otro y así hasta que fueron 7.
- JÁ! Gané ! El mio llego más lejos- gritó Luciano desde el 2do piso.
- ¡Mentira! Mira bien, el mio esta un poco más lejos- respondió Seba con un berrinche.
- Ya los dos pendejos ambos ganaron, se ganaron ir a dejar todos los bolsos a la camioneta, ¡CORRAN!- gritó Dario.
- ¡PERO ESO NO ES JUSTO!- dijeron Luciano y Seba bajando las escaleras a pisotones. Nosotras no pudimos no echarnos a reír por lo ridículos que eran.
- ¡Hombres! Siempre compitiendo por estupideces-dijimos las 4 al unisono.
-No hablen en general, nosotros no dijimos nada- Dijo Camilo defendiéndose a el y a Daniel.
- ¿Compitieron o no?- respondió Dani con cara de mamá enojada; por lo que Camilo miro para abajo y paso de largo como haría un niño al que lo vieron haciendo una travesura.

 Cuando terminamos de cargar todo y verificar de tener absolutamente todo lo necesario nos subimos a la camioneta y partimos a nuestra excursión hacia uno de mis lugares favoritos, la cascada.

domingo, 13 de febrero de 2011

Capitulo 24: "Simplemente en la vida".

Seguía siendo un día hermoso. Para mi. No nos dejaban salir pero yo estaba en uno de los sillones que daba a una ventana en mi habitación que estaba en el otro extremo que el balcón y el ventanal. Había abierto un poco la ventana para sentir el frío y el olor, y cuándo entro Dani me reto y me obligo a ponerme algo encima de lo que tenía puesto. Me regaño cuándo le discutí así que simplemente me puse algo y no me lo volví a sacar; ya que me había puesto algo bastante finito, que no me daba calor y después de todo era mi amiga, no costaba nada darle un pequeño gusto si me trataba de "proteger". Y su intención era buena, al igual que su motivación, nuestro campamento en dos semanas mas. Tenía que ir, no me lo quería perder por nada del mundo; y mucho menos caer enferma. Estuve bagando en mis pensamientos por mucho tiempo según parece porque me llegaron varios mensajes y llamadas sin que yo me diera cuenta y me fueron a buscar a mi habitación; creían que había salido de la casa. Al parecer los había preocupado bastante, y les explique que lo único que hice fue estar pensando en mi habitación, no tenía claro en que cuando me lo preguntaron, mi respuesta fue "simplemente en la vida".

Mis amigas estaban muy preocupadas por mi, el día que había era lo mejor para mi, pero estaba sería y callada, y no entendían porque, en realidad yo tampoco lo entendía, simplemente lo estaba; estaba muy pensativa. No entendía porque pero tenia muchas cosas vagando por mi mente. Había muchas cosas que no entendía ó algo... mi mente estaba en otra parte del mundo. Había muchas cosas que yo no entendía. Quise ponerme a recordar momentos de la infancia como mucha gente hacía, y sé que yo lo hacía, pero no me acordaba de casi nada; solamente que yo no me llevaba bien con mi madre. Y ahora que lo pienso y mi papá ?
En ese momento entro Camilo.
- Luci, ¿te parece bajar con nosotros un rato aunque sea?, vamos a ver una película-giré mi cara y al verlo tenia su típica sonrisa, a la cuál era muy difícil de negarse.
- Eso depende....¿que película es?.- comenzó a reír.
- No estamos seguros, y queremos tu opinión también así la vemos todos juntos.- asentí me paré.
- Entonces vamos- dije con una enorme sonrisa en mi cara, estaban mis amigos y un hermoso día fuera, no debería preocuparme tanto por idioteces.

Al bajar estaban todos sentados alrededor del computador para buscar una película y poder conectarlo al televisor de pantalla plana para poder ver la película mejor. No pude evitar no reírme todos concentrados en eso y discutiendo sobre las películas que había y cuáles géneros eran mejores para ver. En un minuto mi risa paro, ¿por qué yo no era capaz de molestarme con algo así de pequeño que pensar en cosas que ni siquiera se qué son?.
-Luci ayúdanos! Sebastián y Dario quieren ver una película muy mala- chillaron Daniela y Colomba, en eso Camilo, Mari y yo nos echamos a reír mientras Sebastián y Dario hacían una cara de puchero. Luciano hizo un espacio alado de el y de alguien que no reconocí, no lo conocía de eso estaba segura.
- El es Daniel- me dijo instintivamente Dani, luego empezó a subir y bajar sus cejas "disimuladamente".
- Hola, mucho gusto, recién llego hoy.- dijo Daniel. Yo empecé a fijarme en el. Era bonito. Tenia los ojos cafés que con la luz se le veían medio naranjos, pelo negro-castaño largo, pálido pero ni tanto alto y flaco; no era alguien hermoso así que se destacara pero definitivamente no era feo y a mi no me molestaba verlo.
- Es amigo mío de la infancia y ahora en adelante va a venir para aca- dijo Luciano con una gran sonrisa en su cara.
Yo me acerqué a Daniel- Hola entonces, bienvenido- dije con una sonrisa en mi cara y me senté.
- ¿Ya entonces que vamos a ver? - chillaron Dario y Seba, los demás nos echamos a reír.
- Cualquiera menos las que dijeron ustedes - dijeron al unisono Colo y Dani.
- Yo no sé, en realidad normalmente me gustan todas, dejemos que Daniel decida.- dije yo mirando a Daniel.
- A mi me parece bien - dijo Camilo.
- Y a nosotros también- dijeron Mari y Luciano que estaban buscando unas mantas por si hacia frío.
- ¡PERO ESO NO ES JUSTO!- gritaron Colo, Dario, Dani y Seba. Todos comenzamos a reír y les tiramos los almohadones en la cara. Ellos se miraron entre los cuatro y fruncieron el rostro.

Al final Daniel escogió una que nos gusto a todos y nos pusimos a verla muy cómodamente, luego de la película nos dormimos todos en el sillón. Al despertarme miré para los lados y noté que estaba casi completamente arriba de Daniel así que me corrí un poco e intenté apoyarme en el sillón en vez de el para volver a dormir cuando el abrió los ojos.
- No te preocupes, no me molesta, ni que pesaras tanto- dijo el con una sonrisa en el rostro, yo no pude evitar ponerme roja.
- Gracias, yo solo no quería molestar y mucho menos despertarte- dije yo apoyando mi cabeza en su hombro y cerrando los ojos.

Apenas cerrar los ojos comencé a pensar en lo que quién sabe que estuviera yo pensando hoy, y al soñar llegaron imágenes de mi con otras personas que yo no sabía quienes eran, solo escuché tres nombres (que no significaban nada para mi): James, Lucas y Sam.

jueves, 20 de enero de 2011

Capitulo 23: Nueva vida.

Yo era una desconocida todavía en este lugar, claro tenía a mis amigos pero apenas los conocía, hace apenas unas semanas que mi madre me había dejado en aquel lugar para irse a quién sabe donde. Bueno mucho no importaba yo la odiaba. La pasaba bien con todos y nos reíamos, se me había olvidado todo lo que me gustaba acampar y salir a recorrer lugares, en especial con amigos. Me llevaba bien con "mi grupo" y eramos todos bastantes parecidos en muchas cosas, y siempre nos apoyábamos mutuamente Dani, Mari y Colo siempre estaban conmigo y nos contábamos todos, y lo opinábamos siempre que llegaba alguien nuevo a la casa o que se iba o un nuevo adulto dentro, todo contaba. Para nosotras el "adulto" preferido era Tom, y por suerte era el que casi siempre estaba, no era muy estricto y era muy joven; y además para todas las observaciones de las chicas de la casa bastante lindo.


Con los chicos mi relación era distinta, pero no mucha, yo podía parecer toda una dama, educada, tranquila y refinada por fuera pero realmente no lo era. Camilo, Seba y Dario, eran bastante tranquilos. Comparados conmigo. Pero nos llevábamos realmente bien, cuándo las chicas no podían salir o no les gustaba el lugar a donde íbamos siempre estaban ellos hay para mi, bueno para todas. Pero de nuestro grupo todos eramos distintos físicamente y en algunas que otras cosas. Entre las chicas eramos así: Yo soy rubia, con ojos claros, piel clara y mediana de estatura. Dani tiene el pelo rojizo, ojos verdes, y blanca, casi igual de pálida que yo y alta. Colo tiene el pelo negro oscuro (como a mi me gusta), los ojos celestes-grises, blanca igual que nosotras y algo baja. Colo era lo que uno llamaba realmente una mujer hermosa, al igual que Dani. Mari era de pelo y piel oscura, ojos negros-cafés alta y flaca.
Los hombres entre ellos también eran bastantes diferentes. Camilo es bastante parecido a su hermana (Dani) pelo rojizo, ojos verde, alto, flaco y pálido, Camilo es bastante lindo. Seba es alto, pelo castaño , ojos negros fuertes,flaco y bronceado. Dario tiene los ojos amarillo-café, el pelo entre castaño-rojo, alto, flaco y un tono algo dorado de piel.

Entre todos eramos un montón de gente distinta, y cada tanto a nosotros se nos unía Luciano, ojos color verde fuerte, piel oscura, pelo negro, alto y flaco. Entre nosotras lo calificamos con un diez (algo que invento Colo) en lindo, para nosotras tres el era uno de los más lindos que había. Pero además de lindo, era simpático, aventurero, fuerte, amable, era simplemente perfecto. Pero no para mi. Yo lo consideraba perfecto pero no lo podía ver mas que como a un amigo.


Siempre que salíamos los ocho la pasábamos de lo mejor, nunca nos aburríamos y las risas no paraban. Era perfecto. Y al llegar a la casa como estaban todas las habitaciones una alado de la otra siempre nos juntábamos en una, mi habitación estaba alado de la de Colo y Mari, al otro lado de Mari estaba Dani. Los hombres en otro piso pero igual cerca estaba la habitación de Luciano aun lado, después la de Dario, luego la de Camilo, y por ultima la de Seba. Su piso estaba uno mas abajo que el nuestro y subían por los balcones, era mas fácil de lo que uno se imagina, a nostras se nos hacía fácil bajar por hay. Pero el balcón era solo en casa de emergencia si no las escaleras eran bastantes fáciles de usar. Igual la casa no es muy exigente pero preferimos no arriesgarnos a meternos en líos. Los días en la casa eran bastante buenos, habían sus excepciones pero normalmente esas eran cuándo a alguno lo castigaban(lo que no pasaba seguido). Entre nosotros todo estaba bien, todos amigos, no peleábamos podíamos discutir pero siempre acababa entre risas y mas cosas que hacer todos juntos. Yo aún no sabía como eran las clases hay pero según Mari y Colo no eran todas tan malas y que algunos profesores eran simpáticos y incluso alguno mas que pasable; Dani se negaba a darme su opinión, y la de los chicos realmente no era ni muy interesante, inteligente o de importancia para una mujer. Aún así las escuche y no pude parar de reírme. Ellos tenían distintas formas de ver las cosas que nosotras y discutían bastante entre ellos cuándo no estaban de acuerdo. Yo no pude evitar reírme cuándo les pregunte cuál era su clase favorita todos dijeron una cosa distinta y se pusieron a discutir, yo me reí a carcajadas hasta que me dolía todo y ellos me miraban y se reían de mi. La gente ya nos miraba raro de tanto que nos reíamos. Claro Camilo no pudo decir luego de eso que uno de los profesores estaba muy bueno(sonando como un típico libro de los que yo leía)y cambiando la vos a la de una mujer y todos nos echamos a reír de nuevo. Después de reírnos un largo rato con las tonterías que hacían después del comentario de Camilo salimos afuera a ver lo que yo llamó un día hermoso y perfecto, aunque debo admitir que mis siete amigos no pensaban igual que yo. El día estaba nublado, el cielo oscuro (pero no totalmente), lluvia, el viento fuerte que llegaba a todo mi cuerpo, el olor a la lluvia y una pequeña sensación helada(pequeña para mi que era casi incapaz de sentir el frío, mis amigos se estaban congelando).
- No entiendo como es que primero no tienes frío y segundo que te gusten tanto estos días- me dijo Colo. Yo no pude mas que reír y sonreír.
- Bueno respuesta, y lo que pasa Colo es que nuestra amiga es algo "oscura" por así decirlo- le "explico" Luciano a Colo.
- Lo que pasa es que es una VAMPIRA!- nos echamos todos a reír con su definición de mi de Camilo.
- Tenía que ser mi hermano el que dijera eso, ¿quién mas?- añadió Dani.
Todos nos echamos a reír pero Camilo puso cara de niño enojado y aún mas nos reímos con su intento de parecer enojado.
- Así es hermanita-dijo despeinando la a Colo- tubo que ser tu muy queridisimo hermano quién lo dijo. - Colo le sacó su mano de la cabeza y se peino, poniendo su típica cara de disgusto(odiaba que la despeinaran). Con lo cuál todo volvimos a reír, menos Colo por supuesto.

Yo seguía admirando el clima sentada afuera, pero ahora sola a todos les había dado frío y no insistí en que se quedaran conmigo afuera.
-Lo único que faltan son rayos y truenos y sería una tormenta, aún mejor- dije para mis adentros con los ojos cerrados disfrutando el clima. Antes de que pudiera siquiera pensar en lo que había dicho o abriera los ojos se puso a tronar y relampaguear. Fue tal la coincidencia de recién que me asuste; pero aún así disfrutaría de todo. Luego de un rato salió Seba diciéndome que entrara. Y añadiendo me que tendría que dejar mi vista, sensación, día y todo lo que era perfecto para mi. Yo sonreí con ese mero echo. El tenía razón, todo era perfecto.

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jueves, 23 de diciembre de 2010

Capitulo 22: Adios.

Mi mamá se veía muy preocupada asi que me subi al auto sin chistar y sin decir nada; pero yo aún queria saber que hacía y adonde me llevaba. Ella había mencionado a mi padre y es lo unico que me preocupaba que había echo; no lo podía creer eso y que me dijera si me estaban pasando cosas raras que mas me iba a decir ahora no lo sabía, pero lo que sabía era que me iba a impresionar por eso. Mi madre me trataba como a una desconocida, igual de cuándo empece el nuevo colegio acá, de la misma forma que te miran al entrar a un lugar donde nadie te conoce. Una desconocida. Si es que miraba, me miraba fríamente como que no sintiera nada, cosa que si hacia, manejaba sin decir palabra; aunque yo no la forzaba hablar.

Después de varias horas de que estuviera manejando paramos en unas cabañas que había, me parecía bastante raro ya que lo que veía era solo un bosque. Mi madre paro el auto y se bajo, entro a una casa que había que decía "Recepción". Me parecía super raro ya que no creo que estuviéramos de vacaciones seguíamos en el colegio. El colegio,¡Sam!; no me había despedido de el, así que mi único pensamiento fue automáticamente mandarle un mensaje contándole lo ocurrido; lo hubiera llamado pero no tenía suficiente plata y no sabía si estaba en clase o no. Pero el me llamó. Me pidió que le explicara todo y lo hice, también por lo extraño que parezca me pidió el nombre de donde estaba y como era. El bosque, así se llamaba el lugar; lo único que pensé fue "que original ponerle así aun lugar en medio del bosque". Cuándo corte apareció mi madre. Ella seguía con la mirada fría, aveces subía la cabeza y me miraba si no la mantenía baja sin mirarme siquiera por el rabillo del ojo. Yo me aburrí de eso y me solté el pelo dejándolo caer sobre mi cara tapándome un ojo y que yo pareciera aún mas fría que mi madre. Ella se subió al auto y manejo hasta una cabaña que había por hay, la "cabaña" era demasiado grande, tenía varios balcones, grandes ventanas y la entrada era realmente grande. Cuándo entre me sorprendí ya que era realmente hermosa, pero había algo raro en ella. Era demasiado grande para nosotras dos. Cuándo entramos vino un chico alto, de pelo rojizo y ojos verdes. Bastante lindo.
- Hola - su vos era firme, pero dulce-¿con que las ayudo?
Yo mire a mi madre que aún estaba en silencio.
- Hola, con las maletas por favor - mi madre lo llevo hasta el auto y yo me quede observando la casa detalladamente.
- Que pocas, ¿por cuánto se queda? - preguntó el chico.
- No estoy muy segura pero yo creo que mucho tiempo, ¿tu cuánto llevas?.
- Desde que tengo diez años y ahora tengo dieciséis.
- Bueno ella tiene quince y yo creo que algo parecido de tiempo - el chico la miro raro- es por su seguridad, prefiero omitir detalles.
- ¿Y? A ella también le van hacer el "trato especial"- mi mamá asintió.
Yo escuche todo eso y no entendía nada, ¿cuánto tiempo?, ¿trato especial?, ¿por su seguridad?. ¿Que se supone que pasa acá?.
- Pero es poca ropa.- ¿poca ropa?
- Si la traeré después, ella no sabe - ¿que no se?, esto se estaba poniendo raro así que preferí no escuchar mas ponerme los audífonos y fui a sentarme a un sillón.
Cuándo entraron yo hice como si no me hubiera dado cuenta y como si no hubiera escuchado nada.
- Me llamo Camilo.- deje de mirar al suelo y levante la mirada. El sonreía.
- Hola - la volví a bajar.
- Ven te enseño tu habitación - Por suerte que no me podía ver la cara porque hubiera visto mi cara de preocupación, confusión, y varias cosas mas al mismo tiempo. Me limite a mirarlo, el me ofreció su mano para levantarme pero yo la rechace. En ese momento mi madre grito la vista hacía mi con su mirada de "no seas maleducada Luci"; pero yo no quería ser respetuosa ni nada así con Camilo, siquiera con mi madre en este momento. Había algo que no me estaban contando.

Camilo me llevó escaleras arriba a una habitación realmente hermosa, cuándo íbamos pasando veía habitaciones de color rosa o amarillo y temía que la mía fuera así.
Camilo había notado como miraba la pieza.
- Tu madre nos dijo como eras y tus gustos y disgustos - lo mire fijamente por un segundo y volví mi atención a la habitación. Era igual a mi habitación en la casa, solo faltaban dos cosas. Sam, y todas mis cosas.
Detrás de nosotros venía mi madre con algunos bolsos mas, al parecer eran todos míos ya que los traía a esta habitación y solo había una cama.

- Camilo, has sido muy amable pero me podrías hacer el favor de dejarme sola con mi hija.- pidió mi madre.
- Por supuesto yo terminare de subir las cosas y arreglas lo demás - ¿arreglar lo demás?.
Me senté en la cama y me limite a mirar a mi madre y sacarme los audífonos, apague el ipod y la mire fijamente hasta que empezara hablar. Yo no iba a decir nada.

-Mira hija, como habrás notado esta habitación es para una persona- paro por si quería decir algo pero yo ni me moví - bueno, lo que pasa es que solo tu te vas a quedar aquí. Yo ya te dije lo que me esta pasando últimamente a mi y no quiero que tu te veas involucrada en esto - con que era eso, ¿que importa a mi también me pasa? - también he tenido problemas en el trabajo y me pareció que este es un buen lugar para pasar tus vacaciones - las ganas que tenía de gritarle y decirle que le escuche que me quedaría años aquí - o tal vez mas...-lo dijo- bueno lo que pasa es muy grave y no te quiero ver involucrada en esto hija, eres una muy linda persona y una fantástica hija por eso prefiero lo mejor para ti..-la interrumpí.
- No des mas vueltas mamá, ¿que pasa?- pregunté.
Ella suspiró- te quedaras aquí hasta que yo venga a buscarte o cumplas dieciocho.
- DIECIOCHO MAMÁ!! TE HAS VUELTOO LOCAA! ES QUE AAHH NO, NO PUEDE SER! - estuve apunto de seguir gritando cuándo ella bajo la cara y le vi correr una lágrima por la mejilla.- perdón, no quería hacer eso es que, realmente no te entiendo mamá a mi me pasa lo mismo o pasaba, no tienes porque ponerte así, además no me quiero alejar de ti. Donde estoy soy feliz - se me vino el recuerdo de James y Lucas a la mente. Sam.- además dejare a todos mis amigos hay y acá no conozco a nadie, ¿ enserio crees que es lo mejor para mi?- vi que ella lo pensaba.
- Si, creo que es lo mejor para ti y cuándo sea el tiempo te volveré a buscar. Mira Luci te daré una cosa para que no recuerdes nada de mi o de tus amigos allá - abrí los ojos como platos y la miré, no podía emitir palabra lo único que quería decir era un rotundo NO.- ya se, no quieres pero créeme además con el tiempo se te pasara el efecto y recordaras todo. Te dejare una carta para que entiendas todo y verás. Algún día recordaras cada momento de tu vida y hay me avisaran para venirte a buscar. Pero lo hago por tu bien- se me acerco y me hiso un cariño en la mejilla- por favor Luci.

Y yo decía que mi vida era una rutina JA, a quién mas le pasa esto salvo a mi, dejo a todos atrás se que es lo que quiero hacer; salir corriendo de aquí llamar a Sam y quedarme con el alado como estaba hoy antes de que me despertaran y todo se convirtiera en una pesadilla.
-Esta bien mamá, con una condición - me miró - quiero que Sam este totalmente informado acerca de esto, al igual que todas mis amigas y amigos, pero que solo Sam sepa dónde estoy y todo que en colegio digan que me fui con una tía una cosa así. - mi madre asintió- bueno también quiero más, que aunque no me acuerde de nada y todo quiero que estés hay para mi, que me traigas todas mis cosas, incluyo mi notebook mamá, te conozco - ambas nos reímos.
- Por supuesto Luci - me sonrió.
- Tengo varias dudas, ¿no me acordaré de ti?, enserio no mamá preferiría que no tome esas cosas. Además como no acordarme de que tengo una mamá, prefiero saber que es de mi vida.
- Lo pensaré, igual estos días estaré yendo y viniendo, trayéndote las cosas - la mire de reojo - incluyo el notebook. Y me verás, pero preferiría que de tus compañeros te olvidarás. Y no se una forma de hacer que te olvides de ellos y no de mi.
- Tal vez dándome menos de lo que sea que quieras, después de todo te conozco desde que nací y a los demás desde hace menos no se me hará difícil, o te olvidare unos días y rápido me recuperare.
- Buena idea Luci, eso haremos, te dare esa pastilla y vendré a verte, dormiré acá, y te escribiré la carta.

Pasaron días y yo ya tenía amigos hay Camilo, Dario, Sebastián, Daniela, Mari, Colomba. Ya tenía todas mis cosas y estaba lista para despedirme de mi madre y ver que pasaba. La pastilla estaba haciendo efecto últimamente olvidaba todo y con mi madre nos pusimos de acuerdo y decidimos que inventaremos la historia de que ella me ha "abandonado" hay aunque yo quería también porque me llevaba mal con ella; después tarde o temprano me acordaría de todo. Pero ¿me quería acordar de James y Lucas?.
Lo olvide. Esa misma tarde terminó todo me despedí de mi madre y fue despedirme de toda mi vida anterior a estar donde estoy ahora.
Fue el adiós.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Capitulo 21: Una simple rutina.

Al ver que Sam aún esta al lado mio durmiendo, me agarre el pelo en una cola, me acurruque mas cerca de Sam y segui durmiendo, esta ves no se e hizo dificíl dormirme y realemente que la cercanía que tenía a Sam en esos momentos ayudo mucho; estaba calentito, me daba seguridad y sabía que no se iria. Sin pensarlo dos veces ántes de que realemente me durmiera me acerque aún mas a Sam, esta ves nuestras caras lo mas cerca posible y note que el abria los ojos y me sonreía. El se acerco el espacio que quedaba entre nuestras caras y me beso. No lo podía creer, no se si sería el sueño que tenía que me hacía alucinar o que realemente estaba besando a Sam pero realemente pareció no importarme y segui besandolo, en esos momentos era feliz y nada lo podría arruinar. Hasta que aparecierón dos imagenes en mi cabeza. Lucas y James. No se porque se me parecían en cada momento, pero no los podía sacar de allí. Pero tampoco podía parar de besar a Sam. Era algo incontrolable, no paraba de pensar en ambos chicos pero tampoco podía separarme de Sam. ¿Es que me volvía a confundir? No podía ser, todo ya había terminado entre James, Lucas y yo; ya no erán parte de mi rutina diaria. ¿Rutina?, ¿Es lo que acabo de decir?, ¿solo es es mi vida, una rutina diaria, que sigue y sigue, una simple rutina? No podía ser, ya me aria aburrida y veria como no cambiaba nada en mi día a día. O tal vez cambiaba algo pero yo no me daría cuenta, no aria nada al respecto. Es verdad, es eso, no hago nada al respecto, ya que mis días son todos distintos, cosas nuevas y extrañas, personas nuevas y sobre todo sentimientos nuevos; pero yo no hago nada con respecto a eso. Pensé en eso toda la noche; no pude pegar un ojo por lo metida que estaba en mis pensamientos, ¿quién iría a querer que su vida fuera una simple rutina?, nadie.

Esa noche pensé en eso todo el tiempo, incluso soñé con eso; pero mi sonrisa no se borraba de mi cara ya que tenía a Sam alado mi. No quería levantarme en la mañana, menos para ir al colegio. Prefería quedarme durmiendo con Sam a mi lado tranquilamente, tenía que intentarlo; cuándo subiera mi mamá le diría algo para quedarnos en mi casa durmiendo.

Me volvi a despertar cuándo mi mamá nos vino a despertar, pero no hice caso a lo que quería ántes y me levante sin chistar, Sam fue a su casa para estar listo para el colegio y yo hice lo mismo en la mía. Cuándo hacía mi mochila mi mamá me paro y me dijo: - Hoy no iras al colegio, así que no te molestes en hacer la mochila. Pero me alegro que te hallas arreglado.
- ¿Y porque no voy al colegio, si se puede saber?.
Mi mamá guardo silencio y no me decía nada. Yo me empece a alterar viendo que ella no me miraba y lo único que hacía era ordenar mi pieza sin siquiera mirarme. La miraba atentamente a cada movimiento y no taba que hacia lo posible para que yo no le viera la cara, ya que ella sabía que yo solo al mirarle la expresión podría tener un pista de lo que sucedía, pero no podía si ella seguía evitando mi cara.
-¡MAMÁ!- no soporte y le grite, lego de eso me miro - dime ahora adonde vamos, no podrás evitar mi mirada ni mis preguntas mas tiempo- lo único que ella hizo fue mirarme sorprendida, pero lego bajo la mirada.
-Querida Luci, por casualidad ¿a ti no se te ha aparecido tu padre?- quede estupefacta luego de esa pregunta, ¿mi madre me estaba preguntando si es que yo había visto a mi padre?, como es es posible, por lo que yo vi el no estaba muerto pero si desaparecido, aunque fui la única testigo y soy la única que "sabe".
-¿Perdón?.
-Eso Luci,¿has visto a tu padre últimamente?-solo pude arquear una ceja.
-Mamá, tu sabes que papá no esta acá como se me va a aparecer de la nada, aunque volviera ¿como sabría donde estamos?.
-No en persona, así en sueño, o visiones, así como que miras a un lado y el esta, escuchas su vos, o algo por el estilo- mi madre se estaba volviendo loca, es lo único que pude pensar en ese momento- o ¿te han pasado cosas raras últimamente?- y dio en el clavo, que rara estaba toda mi vida, pero seguía siendo una rutina, pero al parecer ya no tanto, todo esta cambiando.
-¿Se puede saber porque lo preguntas?.
-Primero responde Luci- lo unico que hice fue asentir - que "bueno" -¿acaba de decir bueno?- porque a mi también- me puse seria y me limite a abrir la boca poco con lo que estube apunto.

La simple rutina que tenía de vida estaba por cambiar, aunque no quería que de esta forma lo estaba haciendo, de pensar que mi vida era simple me bese con Sam, y ahora mi madre venía a decirme que se le aparecía mi padre, ¿que le pasaban cosas raras como a mi?; ¿que mas faltaba?.

Concurso de los 50 libros